EL MILAGRO DE ESTANBROOK:Texto III

 La Madre Gloriosa, tan ducha en acorrer

la que suele a sus siervos en las cuitas valer

a este condenado quísolo proteger

recordose el servicio que le solía hacer…”

Cuando me desperté de aquel sueño tan largo, todavía mis padres seguían hablando con el traficante. En una primera impresión el traficante me dió buena espina, pero mirándolo detenidamente, vi que tenía una cara de pillo que no podía ni con ella, llevaba ropajes muy caros y dado como estaban las cosas en el país eso no me dio buena espina. Pocos minutos después de haber evaluado al sujeto se despidió y le dimos una cantidad de dinero significativa,nos guió hasta una casa y allí nos dijo que deberíamos esperar hasta nueva orden. 

Cuando la vimos por primera vez tenia confianza en que tenía futuro aunque cuando entramos me cambio la cara drasticamente. Una desolación mas grande que la que se podría apreciar en la calle,mas de cincuenta persona en un chalet eso no podía ser buena señal.

Algunas personas llevaban esperando semanas, había un transito continuo de personas cual almacén,me hice amigo de un niño, se llamaba Adrián, tenia una infección muy grave y pensé en convencer a mis padres para salir a buscar alimentos y yo aprovechar y comprarle algún mancamiento, dado que llevábamos metidos allí como un mes mis padres accedieron.

Por fin llamó el traficante y nos dijo que nos preparásemos, que iba a venir a por nosotros en unas horas. Me empecé a despedir de la gente de la casa pues había creado un gran vinculo con la mayoría ,cuando me fui a despedir de Adri me dió una gran sorpresa pues el partiría conmigo.

En el momento en el cual el traficante nos dejó para embarcar nos pusimos como unas cien personas para dividirnos en varias lanchas hinchables. La realidad ya no era tan bonita como nos la pintaron, y la cosa empeoró cuando me separaron de mis padres, yo intenté por todos mis medios ir con ellos pero no pude, sólo tenia la consolación de ir con mi amigo Adrián.

Mi fe inicial se fué cual colibi herido
todo en lo que yo si creia ya se habia ido
mi joven espiritu , se habia vencido
me fuí a mi destino sin estar covencido.