miércoles, 7 de junio de 2017

Texto numero 9
Y ahora que haceos no tenemos ninguna oportunidad, le dije a las personas que estaban a mi alrededor como si los conociera ,en realidad no los conocía pero casi casi habíamos sufrido todas los mismo y eso nos unía a todas.
intentaremos saltar por la valla dijo un compañero, y cual estampida coordinada salimos todas corriendo hacia "la libertad". De repente empezaron a salir policías de su edificio que no estaba a menos de quinientos metro, parecían hormigas saliendo de su hormiguero para cazar a su presa.
Armados con porras gases lacrimogenitos y armas que no sabíamos si eran de fuego o no, al ver aquel despliegue intentamos saltar rápido pero a los que eran mas rápidos saltando les pillo la policía y los empezó a aporrear, mientras tanto nosotros colgados en la valla indefensos recibiendo fuego de los policías, entre pelotas de goma y gas lacrimógeno no sabíamos que hacer.
yo tenia a Juan uno de los mas ancianos de los que venia con nosotros, tendría unos sesenta y cinco y cuando vi una pelota de goma impactar contra el y verle desplomarse cual ave abatida, mi cuerpo se estremeció y me entraron ganas de gritar por esa injustica.
Decidimos no terminar de saltar y regresar al campamento no volvimos apenas la mitad de los que salimos, y los que regresamos con heridas por las dichosas pelotas y muchos sin poder ver por el gas lacrimógeno. Encontramos otro grupo de personas que también lo había intentado, con un enorme fracaso como nosotros, nos dijeron que sabían otro lugar para intentar pasar, pero que no iba a ser ni fácil ni agradable y entonces le dije yo "que de todo esto es agradable".
Nos guiaron a un lugar parecido a una estación de tren allí nos dijeron que lo cogiéramos y que llegáramos al final ,allí encontraríamos a un grupo de gente mas grande que nos ayudaría a cruzar.
En primera estancia el tren no parecía muy malo pero en cuanto nos subimos nos debimos cuenta de que iba en unas condiciones deplorables. Gente por todos los lados por el suelo en los asientos iban las personas ancianas y las embarazadas que no eran pocas.
En el viaje me encontré con muchas personas agradable y muy inteligentes que eran merecedoras de un respeto, como todo el mundo que en ese momento se encontraba en ese vagón. 
Llegamos al nuestro lugar de destino, allí nos encontramos a un numero impresionante de gente que iba a saltar la valla. Al ser un numero tan voluminoso había gente con corta alambre  de espino para romper la valla, esas personas son las que en un futuro no muy lejano nos darían la oportunidad de pasar al país.
Al entrar en el país nos encontramos con controles policiales que no nos decían nada pero al llegar al centro vimos mucha gente que nos miraba raro y que nos abucheaban.
Aguantamos en ese país únicamente dos días pues el primer día ya agredieron a mas de diez personas de nuestro grupo. Terminamos por irnos de aquel horrendo  país. Con la mala suerte de que nada mas salir nos encontramos un lugar donde estaban cogiendo agente para deportarlos allí me cogieron a mi y deportándome directamente a España .       
 
  
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario